Parece que fue ayer cuando nació, pero en solo unos meses, todo ha cambiado. Su primera sonrisa, sus manitas descubriendo el mundo, su forma de mirarte con admiración… Y pronto llegará el momento en que empiece a gatear, a dar sus primeros pasos, a descubrir su voz. El primer año de vida pasa volando, y cada día trae un nuevo cambio en su crecimiento.

Si estás aquí, es porque sabes lo valioso que es recordar esta etapa. Mis sesiones de bebé están pensadas para capturar su esencia de forma natural, sin artificios ni poses forzadas, solo su forma única de ser en este momento irrepetible. No necesitas que tu bebé haga nada especial, ni que esté quieto o sonría en cada foto. Lo importante es guardar un recuerdo real y bonito de quién es ahora, tal y como es.

Quizás pienses que aún tienes tiempo, que ya lo harás más adelante… pero los cambios ocurren en un abrir y cerrar de ojos. Y cuando mires atrás, agradecerás haber guardado estos recuerdos.

Si buscas una sesión sencilla, natural y emotiva, en la que tu bebé se sienta libre y tú disfrutes del momento, estaré encantada de acompañarte.